Queremos que sepas que respetamos tu privacidad. Si deseas saber cómo recopilamos, utilizamos y compartimos tus datos personales, puedes leer nuestra política de cookies aquí para conocer nuestras prácticas de privacidad.
Los datos pueden utilizarse de varias maneras. Pero el objetivo principal es obtener información sobre el uso de la web por parte de los clientes, como el número de visitas y el origen del tráfico. En este caso, podríamos utilizar Google Analytics, Google Tag Manager y Meta Pixel Ads u otros.
Para prestar servicios esenciales, como tramitar solicitudes de productos y servicios, gestionar pagos, ofrecer atención al cliente, procesar pedidos y transacciones, confirmar información del usuario, mantener tu cuenta activa en nuestra plataforma, facilitar tu participación en áreas públicas de nuestro sitio, comunicarnos contigo, detectar y supervisar incidentes de seguridad, protegerte contra acciones maliciosas o ilegales y resolver errores que afecten a la funcionalidad prevista.
Ruy, Rodrigo Díaz, El de Vivar, El Cid, Sidi, El campeador, el buen vasallo, el que en buena hora ciñó espada, el de los mil nombres, el de los mil rostros, ya que cada uno se imagina al Cid de una manera. Y quien mejor nos pueden contar su historia son los habitantes de Vivar, los morocisleños, aquellos contemporáneos del Cid, los sin nombre.
Esta es la historia del Cid contada a través de sus hermanos, de los que desde que nació hasta que murió no se separaron de su Señor a través de la interpretación de Antonio Campos, acompañado con la música de La Musgaña, imprescindibles, con más de treinta y cinco años de folk Ibérico respetando la tradición y cultura heredadas de nuestros antepasados.